
Los correos corporativos funcionan de manera muy similar a cualquier cuenta de correo electrónico tradicional, como «Gmail» o «Outlook». Sin embargo, ofrecen una ventaja clave: utilizan el nombre de tu empresa como parte del dominio del correo. En lugar de una dirección genérica como «panaderiajosefina@gmail.com», puedes tener una dirección personalizada como «josefina@panaderiajosefina.com». Esto no solo transmite una imagen mucho más profesional, sino que también refuerza la identidad de tu marca.
¿Cómo me beneficia tener un correo corporativo?
Tener un correo electrónico con dominio propio ofrece múltiples ventajas tanto para ti como para tus clientes:
- Proyección profesional: Usar un correo con tu dominio transmite seriedad, confianza y organización. Para un cliente, recibir un correo desde «ventas@panaderiajosefina.com» da una impresión mucho más profesional que uno desde una cuenta gratuita.
- Refuerzo de marca: Cada vez que envías un correo, estás promocionando tu marca. Ver el nombre de tu empresa en cada dirección de correo ayuda a que tus clientes la recuerden más fácilmente.
- Mayor seguridad y confianza: Solo el propietario del dominio (en este caso, de «www.panaderiajosefina.com») puede crear correos electrónicos con esa extensión. Esto genera más confianza entre tus clientes, ya que saben que están comunicándose directamente contigo o con tu equipo, reduciendo el riesgo de fraudes o suplantaciones.
- Organización interna: Con correos corporativos puedes crear distintas cuentas para diferentes áreas de tu empresa, como «soporte@», «ventas@», «facturacion@», etc. Esto facilita la comunicación interna y externa, además de mejorar la atención al cliente.
- Mejor entregabilidad de correos: Los servicios de correo electrónico tienden a tratar mejor a los correos enviados desde dominios personalizados, lo que significa que tus mensajes tienen menos posibilidades de terminar en la bandeja de spam.